HUMEDAL LA LIBÉLULA



El humedal La Libélula abarcaba un gran territorio, desde el barrio San Vicente por el oriente hasta el barrio Casalinda por el occidente, desde el barrio Meissen por el sur hasta el barrio Isla Del Sol por el norte. 
El mal ordenamiento territorial por parte del Estado, desviaciones del río Tunjuelo con intereses particulares, proyectos ambientales mal ejecutados, levantamiento de jarillones en la rivera del río y la invasión de terrenos han ido reduciendo el humedal a unos cuántos metros en los que actualmente se encuentra. 


Así quedó por el proyecto ambiental mal ejecutado
Actualmente el humedal La Libélula sufre agresiones por parte de personas indiferentes con el medio ambiente: habitantes de calle hacen de él su hogar y su sitio de recolección de material reciclable y no reciclable, quema de llantas y basuras; personas inescrupulosas hacen rellenado con escombros en el costado del Barrio Casalinda con el fin de agrandar un parqueadero ilegal, y en el que las autoridades y entes competentes no hacen nada ante innumerables denuncias: (parece que es un negocio redondo); La mala ejecución de un proyecto ambiental por tratar de construir un camino que comunica al barrio Casalinda con el Barrio Tunal produjo que el humedal se secara porque taponaron la entrada de agua del río Tunjuelo hacia el Humedal, y además de ello durante la ejecución de ese proyecto el humedal fue bautizado con un nombre de un animal que representa la mascota de la empresa Codensa quienes financiaron dicho proyecto, ese nombre fue manipulado y escrito mal para satisfacer una estrategia de mercado y publicidad para la corporación que ejecutó el proyecto: el nombre era humedal luSIErnaga, ¡OJO! así lo escribían, ¡qué buena publicidad, cierto! dos nombres en uno, todos ganaban, la empresa y la corporación, ¿acaso la corporación involucrada fue victima de alguna clase de engaño o se prestaron para eso? ¿y la comunidad qué? ¿la diversidad de fauna y flora del humedal donde queda? Por estudios e investigaciones serias, realizadas inclusive hace muchísimos años  en la sabana de Bacatá, se ha determinado que en ningún suelo mayor a 1800 mts a nivel del mar se encuentran luciérnagas, y mucho menos mal escritas. Hay que nombrar los territorios con animales o plantas que sean nativos y no de otras regiones. La comunidad que ha trabajado por la  recuperación del humedal, sembrando árboles, recogiendo basura y escombros, podando pasto, decidió bautizarlo Humedal La Libélula debido a que allí existe gran cantidad de libélulas que controlan los mosquitos y zancudos: si desea saber cómo se trabaja allí por favor remítase a nuestro archivo llamado "Gente del Tunjuelo y del Humedal La Libélula"  http://humedallalibelula.blogspot.com/2012/03/gente-del-tunjuelo-y-del-humedal-la.html 

Gracias a las lluvias de los años 2009 y 2010 se llenó de vida
Durante varios años se han tocado puertas aquí y allá, en todas las instituciones gubernamentales y ambientales pidiendo información del por qué el Humedal La Libélula no hace parte del inventario de los humedales de Bogotá y tampoco el acueducto da buena explicación, ya que según la ley el Humedal La Libélula cumple con los factores necesarios para considerarse Ronda Hidráulica y la Zona de Manejo y Preservación Ambiental, y citamos de los requerimentos de la Alcaldía Mayor de Bogotá lo siguente: La ronda hidráulica es la franja paralela a la línea media del cauce alrededor de los nacimientos o los cuerpos de agua, hasta de 30 metros de ancho (a cada lado de los cauces), de conformidad con lo dispuesto en el Decreto Ley 2811 de 1974. La ronda hidráulica es fundamental para la estabilidad del ecosistema, y se considera reserva forestal de protección ecológica, ya que abarca las áreas inundables que permiten el paso de crecientes no ordinarias y tiene la función de amortiguar, dinamizar y proteger el equilibrio del humedal, por tanto, no debe ser afectada por desarrollos urbanísticos o edificaciones.  Así que seguiremos insistiendo en que miren el Humedal La Libélula, verifiquen qué obras y proyectos ambientales han afectado negativamente al Humedal y quiénes han estado trabajando en su recuperación y consideren al Humedal La Libélula entre los planes de desarrollo y preservación del ambiente. Esperamos pronta respuesta del Estado a nuestras solicitudes, pero aclaramos que no nos quedaremos de brazos cruzados esperando, continuaremos con nuestro trabajo voluntario y el de la comunidad y su fuerza, involucrándonos y metiéndonos con la gente en el pantano para sentirnos parte del territorio y aprovechar las herramientas pedagógicas que desde la misma naturaleza brotan para seguir humanizandonos y reconfirmar que la vida está en el lugar que sentimos, en el suelo que sembramos, donde dejamos nuestras células, donde fortalecemos nuestros pensamientos, no en el que nos demarcan las instituciones ni entre las 4 paredes donde pretenden que nos encerremos a pensar y "descansar".     



2 comentarios:

  1. Felicitaciones por luchar por la conservación de este cuerpo de humedal. En mi concepto es un humedal que cumple con las funciones de aliviar las crecientes del río Tunjuelo en su planicie aluvial de inundacion. Tiene un espejo de agua estacional, es decir que depende de la estación lluviosa y las crecidas del río. Un proceso de restauración ecológica (rehabilitación) debe considerar esa conectividad funcional o estrecha relación entre el río (aislado por el realce de jarillones) y el plano lacustre de inundación.
    Saludos.

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