Martes 10 de junio de 2012, 8 a 10 am.
Esperábamos
pacientemente, al calor de un tinto, la visita de nuestros mayores,
hombres y mujeres que han vivido por muchos años, en esta gigantesca
Cuenca del Tunjuelo, más de 150 abuelos y abuelas que venían a conocer
el Pantano de la Libélula.
Nos dividimos por grupos y empezamos a
caminar, nos organizamos de la siguiente manera: en cuatro grupos
distintos habría un guía en cada uno, que contaría
sobre la experiencia del Pantano. Pero qué gran sorpresa, no teníamos
que enseñar nada, realmente la clase la recibimos nosotros.
Reconocimos arboles sus nombres, sus usos y recuerdos de infancia. Nos
contaron cuando se bañaban, cuando lavaban la ropa, cuando hacían
paseos de olla y con toda la familia, casi nos hicieron saborear los
cangrejos, los peces y el agua cristalina del Tunjuelo.
En esa
conversa les contamos de nuestras huertas de la Espiral, de la Abuela,
del Caracol y la Serpiente, miraban las semillas y quedamos en el
acuerdo de encontrarnos mañana y ojala más días en sembrar la tierra,
para activar la memoria y hacerla realidad.
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Alcaldesa de Tunjuelito, Sandra Rodriguez, dando un saludo y la bienvenida al recorrido con los abuelos y abuelas, recorrido que ella inició hace más de 10 años de la mano del Centro Experimental Juvenil. |